Una escena real

Se ha puesto de moda realizar escenas Ghibli, es decir, dibujar partes de alguna película de los estudios japoneses Studio Ghibli, que realmente son muy originales y coloridas, y dan para recrear en muchos tipos de materiales como lápices de colores, gouache... No descarto sumarme a ello porque me pica la curiosidad, y lo cierto es que una referencia siempre te va a salir mejor que algo que solo está en tu cabeza. Pero hoy por mi parte os traigo esto último, la representación de un día en mi vida real, que me parece hermoso para recordar inmortalizando con un dibujo, quien sabe igual creo una moda, como lo de copiar Ghiblis 🤭

Representa cuándo este año, por primera vez nos hemos subido a un tejado para ver los fuegos artificiales, típicos de las fiestas de agosto en mi pueblo. Quería haberlo realizado todo exclusivamente con los lápices de colores, pero los fuegos, que son lo último que hice, tienen un brillo característico que no conseguía dar con los lápices, así que recurrí a los metalizados plata y dorado de la marca Sakura, que ya os hablé de ellos en un unboxing, y aunque no me gustan mucho, para estas cosas hacen su papel.

Tuve ciertos problemas con la saturación del papel, que lo realicé en mi sketch book paperblanks de 100gr y primordialmente con unos lápices de colores de la marca Giotto un tanto duros la verdad. Así que con éste tipo de material no va nada bien borrar un color aplicado, para poner otro. Como me pasó con la piel de mi hija, que escogí un ocre de giotto y no me gustó, parecía enferma del hígado, así que lo borré, y claro la dureza del material me hizo apretar, algo que saturó al papel un tanto fino, así que aunque lo arregle poniendo un lápiz profesional de la marca Faber-Castell de esos que pagas 2€ por uno en la tienda de arte y lo tienes como paño en oro, pues eso que el problema ahí lo tienes, por no haber recurrido a ello desde el principio 😔

Así que como no quería que nos sucediese lo mismo a nuestras representaciones, y más mi chico que iba sin camiseta, con él usé el otro tono piel oscura que tenía de Faber-Castell y conmigo tuve que usar el que va en la caja de los giotto y parece un "color piel" nórdico que se le llama a mi coloración, por lo que no hubo confusiones (sí lo sé la paleta de Giotto es algo racista, existen muchos tonos de piel, no hay más que verlo con mi familia 🤭), luego la chimenea y el cielo como tenía claro que quería hacer un degradado de cuatro tonalidades de diferentes colores, en lugar de 3 tonos del mismo color como el resto de elementos del dibujo, pues también recurrí a los colores profesionales que aún me quedan, que me han salido muy buenos, son como los Faber-Castell con algo de cera lo que los hace blandos y fácilmente fusionables. 

Para la chimenea, la pared de las casas y el marco de las ventanas usé la marca Karisima Color que desgraciadamente ya no están en el mercado, me enteré al querer volver a comprarme una caja de 12 colores ya que muchos se acabaron y no los venden no sueltos ...y en parte del cielo, la chimenea y toda la escalera usé los Rexel Cumberland que son un poco más duros pero no tanto como los Giotto y como os he dicho antes, también son profesionales de tiendas de arte, está marca aún sigue vendiendo material.  

Todo el dibujo lo hice con la técnica del bruñido, que requiere paciencia, pero el resultado, aún en dibujos simples como este, son como con parte de realismo como por ejemplo en los tejados y la chimenea...me llevó horas pero me encanta! 😅 

Y a vosotros os gusta? Espero que sí, sigo practicando con los lápices de colores, que le he pillado el gustito. Gracias por pasaros por aquí aunque no comenten nada, sé que algunos seguís viniendo a leerme 😘